jueves, 24 de julio de 2014

En el camino

Un día en el camino te miré
y esas manos de las cuales me apasioné
aquí y en ese entonces vives aquí
en el corazón altivo de mi.

Si pudieras un poco entrar así
sin miedos y sin miras al fin
verías tanto de lo que te hablé
y tal vez convencerías de hacer.

Y te escribo en la hojas rayadas
porque no son atrevidas las miradas
las fuerzas de decir siguen débiles
como en los inicios...débiles.

Esto que el mundo no entiende
y que tal vez los propios tampoco
pero sin preguntas, ni más dudas
solo vivo y no razono
Pienso en presente y sonrió
porque te veo en mi sueños
aún no intentándolo.

Dirás que esto no es debido
pero para mi contigo no hay prohibido
pues estas aquí constante a cada instante

Y como este amor no hay consonante
un ejemplo de lo que quiero vibrante
porque sé que estas en el camino
y que aún falta recorrido.

Porque tu querer es de aquellos
con libertad volante con ese valor que calmé
los pensamientos entrantes
esta química no es locura
que yo la siento a cada instante.

Y mis brazos se abren para que vueles siempre delirante
pues este amor no es de aprisionarte
el puerto humeante siempre distante
porque estamos en el camino
pero sinceramente yo quisiera verte también
Al final de mi camino...

De: Melina González